En un raro ejemplo de que los demócratas acierten, esperan que la inflación a un año sea del 10.1%, mientras que los republicanos esperan solo un 1.5%. No son solo los aranceles los que impulsarán los precios al alza, sino el gasto deficitario, un dólar más débil y un retorno a la QE a medida que los rendimientos de los bonos y el desempleo suban.
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En un raro ejemplo de que los demócratas acierten, esperan que la inflación a un año sea del 10.1%, mientras que los republicanos esperan solo un 1.5%. No son solo los aranceles los que impulsarán los precios al alza, sino el gasto deficitario, un dólar más débil y un retorno a la QE a medida que los rendimientos de los bonos y el desempleo suban.